Ya es mañana

Mi vida nueva no arranca. No es tan fácil, la cosa no va de un día para otro.

Tengo tanta basura acumulada, tantas capas de cebolla sobre mi piel, que desintoxicarme me va a costar trabajo.

De hecho me he sorprendido mirando las listas de substituciones, a ver si se habían movido. Que no lo han hecho, como siempre. Y así yo sufro y me fustigo.

Porque me he acostumbrado a sufrir.

No solo miro las listas que no se mueven, si no que también miro los Facebooks de los fracasados escolares que estudiaron conmigo que ahora son funcionarios de ayuntamientos gracias a las conexiones familiares. Los veo felices, despreocupados, de viajes por el mundo, con amigos. CON AMIGOS.

Que supongo que después no serán amigos, porque son todos una panda de falsos hipócritas.

Pero hacen cosas porque TIENEN DINERO. Un dinero por el que no se han esforzado y por el que no se tienen que esforzar.

LA ENVIDIA ME MATA

Porque mis padres me inculcaron que con trabajar duro y estudiar era suficiente.

Porque nadie se ocupó de mi vida profesional.

Porque lo he tenido que aprender todo sola.

Porque he mordido el polvo y he comido mierda para parar un tren.

Porque me felicitan en todos los sitios normales en los que trabajo. Con normales me refiero a lugares en los que se trabaja, no en oficinas de Concejalías en las que se vaguea o se conspira.

PORQUE NO SOY YO, QUÉ COJONES

Mañana estaré mejor. Y pasado mañana mejor aún. Y me dan ganas de borrar los contactos tóxicos de mi móvil, me dan ganas de eliminar a esa gentuza de mi vida, todos esos que han crecido a mi costa, quitándome lo poquito que tenía. Todos esos que me han hecho perder el tiempo pensando que realmente les importaba algo.

GENTUZA.

Qué mal he elegido a mis amistades.

No pasa nada. Centrémonos en el AHORA.  Confiemos en el UNIVERSO, que me proveerá de ABUNDANCIA Y PROSPERIDAD.

Pero no puedo obtener resultados distintos mientras siga haciendo las mismas cosas.

Un comentario

Deja un comentario